Depresión, ansiedad, deterioro social e hipocondría. Son algunos de los problemas de salud mental que manifiesta el 19,9% de las mujeres trabajadoras en España, frente al 13,9% de los hombres.
El dato se extrae de un estudio que acaban de publicar autores del CIBER de Epidemiología y Salud Pública en la revista Gaceta Sanitaria y que, a partir de la Encuesta Nacional de Salud de 2011, analiza la prevalencia de estos trastornos entre 7.396 personas de 16 a 65 años que trabajaban en el momento de realizarse la investigación.
El estudio observa que el 20,5% de los trabajadores y el 23,7% de las trabajadoras con problemas de salud mental presentan niveles altos de estrés laboral y que el 30,4% de los hombres y el 34,3% de las mujeres con este tipo de desórdenes manifiestan una baja satisfacción laboral.
Los problemas de salud mental también son más frecuentes entre los autónomos (19,2% de los hombres y 21% de las mujeres) y entre los trabajadores temporales o sin contrato (14% de los hombres y 19,8% de las mujeres).
Pero una de las conclusiones más destacadas de este estudio -cuyo primer firmante es Jorge Arias de la Torre, investigador del CIBEREP- es que existen diferencias de sexo en cuanto a los factores relacionados con los problemas de salud mental en la población trabajadora.
Mientras en las mujeres influyen más los factores socioeconómicos, en los hombres cobran más importancia las variables relacionadas con la situación laboral.
Divorcios y empleo
En mujeres trabajadoras, por ejemplo, se observa una alta prevalencia de problemas de salud mental a medida que avanza la edad y entre aquellas que están en situación de viudez (29,9%) y de separación o divorcio (26,7%). También son más frecuentes entre las que tienen estudios secundarios (21%) y educación primaria o sin estudios (21,6%), y en las clase sociales más bajas (el 24% pertenece al estrato más bajo).
En cambio, en los hombres el entorno laboral es un factor determinante. Así, por ejemplo, los autónomos tienen el doble de probabilidad de sufrir algún tipo de problema de salud mental que los trabajadores por cuenta ajena con contrato fijo.
Se observa, además, un aumento de la prevalencia de desórdenes mentales en hombres a medida que aumenta el estrés o disminuye la satisfacción laboral. “Estos resultados muestran la necesidad de adoptar medidas políticas y sociales para promover la igualdad y reducir las diferencias de género en salud mental”, concluyen los autores del estudio.