La metformina es el fármaco antidiabético más común en todo el mundo. Uno de sus efectos secundarios más frecuentes es la diarrea, de la cual se puede llegar a deducir que puede alterar la microbiota intestinal. Para llegar a confirmar esta hipótesis, en 2012, un equipo encabezado por el doctor José Manuel Fernández Real, jefe de gruipo del CIBEROBN e investigador del IDIBGI, y jefe de sección del servicio de Endocrinología del Hospital Universitario de Girona Doctor Josep Trueta, con la participación de los doctores Wifredo Ricart y Eduardo Esteve, del mismo servicio, iniciaron un estudio en el centro hospitalario gerundense.
En este estudio participaron un total de 40 personas, la mitad de las que se les suministró metformina, mientras que la otra mitad tomaba un placebo, a parte de una dieta hipocalórica. Los pacientes fueron seguidos cada dos meses. Seis meses más tarde, a todos los pacientes se les administró metformina. Este proyecto se complementó con experimentos en animales en la Universidad de Goteborg (Suecia), donde se observó cómo la microbiota de los pacientes tratados con metfomina hacía disminuir la glucemia de los ratones.
Además, parte de las heces de los pacientes aún no tratados se colocó en unos incubadores / biorreactores. La metformina indujo en el laboratorio la proliferación de los mismos bacterias que eran más abundantes en la microbiota de los pacientes tratados. Esto demostró que los efectos son similares in vivo e in vitro, por lo que no dependen de la inducción de otros posibles cambios mediados por metformina en el organismo. Las bacterias que proliferan podrían ser muy beneficiosas para el desarrollo de nuevos tratamientos para la diabetes tipo 2 y contra la obesidad.
Los resultados de la investigación se acaban de publicar en la revista Nature Medicine, una de las más prestigiosas del mundo, con el título "Metformin alters gut microbiota structure and function in treatment-naive type 2 diabetes patiens".
Referencia bibliográfica:
Metformin alters the gut microbiome of individuals with treatment-naive type 2 diabetes, contributing to the therapeutic effects of the drug. Doi 10.1038/nm.4345 Nature Medicine, May 2017