Protocolos o procedimientos que podrían ser más eficientes; espacios físicos que con adaptaciones permitirían una mejor atención al usuario; sistemas informáticos y canales de comunicación que facilitarían una relación más cercana entre personal sanitario y paciente: los hospitales están llenos de potenciales puntos de mejora. Ahora, un equipo del programa de posgrado d•HEALTH Barcelona formado por estudiantes con formación en ingeniería, ciencia, diseño y/o business hará una inmersión en Vall d’Hebron Barcelona Hospital Campus para identificar posibles necesidades clínicas no satisfechas, concretamente en el Servicio de Cardiología. Los estudiantes, con la colaboración de los tutores del servicio, escogerán una de las necesidades para desarrollar un proyecto de negocio, y elaborarán un informe para el hospital con las potenciales áreas de mejora detectadas durante la inmersión.
d•HEALTH Barcelona es uno de los cuatro únicos programas europeos inspirados en la metodología del biodiseño de la Universidad de Stanford. Los alumnos viven dos meses de inmersión clínica en hospitales para detectar in situ necesidades clínicas reales no resueltas susceptibles de ser convertidas en nuevos productos o servicios. A lo largo del programa experimentan un ciclo completo de innovación, desde la identificación de la idea de negocio hasta el diseño y prototipaje de una solución viable y la investigación de financiación. En paralelo, adquieren conocimientos en medicina, desarrollo de negocio y habilidades en design thinking y liderazgo creativo, con más de 70 profesores internacionales procedentes de la propia Stanford, Kaos Piloto o empresas de Silicon Valley, entre otros.
David García-Dorado, jefe de grupo del CIBERCV y jefe del Servicio de Cardiología de Vall d’Hebron, señala que “poder detectar posibles necesidades clínicas no satisfechas es un nuevo estímulo para seguir mejorando la atención de los pacientes. El nuestro es un servicio altamente especializado, donde se realizan los procedimientos más avanzados y con la más moderna tecnología”.
En el Servicio de Cardiología, la gran variedad de enfermedades que presentan los pacientes obliga a los profesionales a tener un gran número de unidades multidisciplinarias. Estas unidades orientadas a los retos futuros de la cardiología sitúan a Vall d’Hebron como uno de los hospitales referentes en la asistencia de las enfermedades del corazón. Buen ejemplo de esto son las unidades del Síndrome de Marfan, la implantación de válvulas transcatéter, o el tratamiento del embarazo en mujeres con cardiopatía o endocarditis.