Consumir ácidos grasos omega-3 de origen vegetal, como el que aportan las nueces, reduce el riesgo de mortalidad por cualquier causa. Según los nuevos resultados del estudio PREDIMED, uno de los mayores ensayos clínicos sobre nutrición realizados en el mundo y publicado en la revista «Journal of the American Heart Association» que también revela que los ácidos grasos omega-3 marinos, aportados por el pescado azul, reducen el riesgo de muerte por causa cardiovascular. Aleix Sala, investigador del Ciberobn en el grupo que lidera Emilio Ros en el Idibaps/ Hospital Clinic y firmante del artículo, explica que «hemos seguido a más de 7.000 participantes en el estudio durante un promedio de unos seis años y hemos estudiado si aquellos que seguían la recomendación de obtener un 0,7 por ciento de la energía diaria en forma de omega-3 vegetal, que se consigue fácilmente comiendo un puñado de nueces al día, estaban protegidos frente a la mortalidad en comparación con aquellos que consumían menos omega-3 vegetales». Consumir al menos 0,7 por ciento de la energía en forma de omega-3 vegetal es una recomendación para una buena salud en general.
A pesar de que los omega-3 vegetales no incrementan la protección contra la enfermedad cardiovascular si ya se consume omega-3 marino, se reduce un 28 por ciento el riesgo de mortalidad total. Los investigadores han observado que, como es habitual en la zona mediterránea, el aporte de Omega-3 vegetales en la dieta de los participantes en el estudio provenía en gran medida del consumo de nueces. Y añade que «este estudio evidencia que, más allá de recomendar un tipo u otro de ácido graso omega-3, debemos centrarnos en los alimentos que los aportan. La reducción del riesgo de mortalidad total asociada a los omega-3 vegetales no sólo se debería a estos ácidos grasos, sino también a otros componentes de las nueces, como otros ácidos grasos insaturados, fibra vegetal, minerales, vitamina E, polifenoles y fitoesteroles, todos con probadas propiedades saludables. Una dieta equilibrada y saludable debe incluir ambas fuentes, vegetales y marinos» afirma Salas.