El empleo y las condiciones laborales son factores determinantes para la salud de las personas. En la actualidad, el trabajo supone nuestra fuente de ingresos, de protección e identidad sociales y un medio para alcanzar una buena atención sanitaria. Sin embargo, la economía globalizada está provocando muchos cambios en el mercado laboral que obligan a los trabajadores a depender de estrategias alternativas para adaptarse a las nuevas condiciones.
Los cambios vinculados al incesante crecimiento económico exigen la realización de estudios científicos que muestren cómo afectan las condiciones laborales a nuestra salud, especialmente en vistas del envejecimiento poblacional y del consecuente aumento en la prevalencia de las enfermedades crónicas. El Centro de Investigación en Salud Laboral de la Universidad Pompeu Fabra (CiSAL-UPF) ha realizado el estudio Spanish WORKing life Social Security (WORKss), financiado por el Instituto de Salud Carlos III y el CIBERESP y que proporciona resultados únicos sobre el impacto que tienen la trayectoria y las condiciones laborales sobre la salud de los trabajadores.
Los datos utilizados han sido extraídos de la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL), proporcionada por la Dirección General de la Seguridad Social Española y formada por más de 1 millón de personas de todo el país (un 4% del total de individuos registrados en la Seguridad Social). Este estudio se inició en 2004 y ha durado 10 años, pero cuenta con los datos de la Seguridad Social desde el año 1981 , momento en el que el sistema de registro se automatizó. El estudio epidemiológico WORKss se ha vinculado con los registros de baja por incapacidad temporal para estudiar los diagnósticos médicos que llevan a la incapacidad permanente y consecuentemente, a una salida más temprana del mercado laboral en condiciones de mala salud.
A partir del estudio WORKss se han realizado varios análisis centrados en la baja laboral y la incapacidad permanente. Entre los resultados obtenidos, destaca la fuerte influencia que ejerce sobre la salud el hecho de no contar con un trabajo estable: los hombres que cuentan con 15 o más contratos laborales a lo largo de su vida o con 5 o más períodos inactivos en la Seguridad Social abandonan el mercado laboral debido a baja por incapacidad casi 5 años antes que los trabajadores masculinos con trabajos más estables y menos periodos inactivos. (Concretamente, 4’8 y 4’6 años antes, respectivamente.)
Se miraron también las causas de incapacidad permanente que provocan mayores pérdidas en los años de vida laborales, concluyendo que las afectaciones musculo-esqueléticas y los desórdenes mentales son las causantes de las bajas permanentes más tempranas, con medias de edad de 54 y 49 años, respectivamente. Las causas más frecuentes de baja temporal no se analizaron, pero sí que se tuvo en cuenta el perfil de los trabajadores que sufren incapacidad temporal más frecuentemente: las mujeres, los trabajadores de entre 16 y 25 años y los trabajadores de compañías que superan los 50 empleados se sitúan a la cabeza del ranking.
Por otro lado, los años de vida laborales perdidos (PYWLL, en sus siglas en inglés), definidos como el período de tiempo que pasa entre que una persona coge la baja permanente hasta que llega a su supuesta fecha de jubilación, representan el coste social en términos de beneficios de protección social y la pérdida de la calidad de vida de los trabajadores, especialmente en un contexto en el que los años de vida laboral aumentan gradualmente. Las mujeres, los trabajadores no obreros y no cualificados y los trabajadores con tres o más contratos de trabajo son los que más PYWLL acumulan.
Entre los años 2004 y 2013, el estudio WORKss ha registrado que más del 60 por ciento de las incapacidades permanentes corresponden a hombres. Del total de casos de incapacidad permanente registrados a lo largo de los 10 años que comprende el estudio (más de 33.000), un 40% corresponden a personas de entre 46 y 55 años.
Estos datos evidencian que los cambios recientes en el mercado laboral deben ser estudiados detalladamente para poder definir la relación existente entre condiciones laborales, beneficios sociales y salud. El estudio WORKss continuará a lo largo de los años, para mantener actualizada la información sobre la población española afiliada a la seguridad social. Se plantea la realización de otros análisis además de los ya contemplados, como por ejemplo la vinculación del estudio a los registros de mortalidad.
Artículo de referencia: María Andrée López Gómez, Xavier Durán, Elena Zaballa, Albert Sanchez-Niubo, George L Delclos, Fernando G Benavides. Cohort profile: the Spanish WORKing life Social Security (WORKss) cohort study.BMJ Open Marzo 2016. DOI: 10.1136/bmjopen-2015-008555